Un amigo para siempre.

– Sabes, tenemos algo en común-
–¿De qué hablas?–
– Pues mira yo cumplo años el 1º de septiembre y tú el 9 de enero… es decir 1-9 y tú 9-1, ¿entiendes?
– Me das miedo… ¿Estás loca sabías? jajajaja
–Sí ya lo sé, ambos lo estamos...

Y así tengo presente su cumpleaños...

En una ocasión me invitó a un evento por su cumpleaños, no recuerdo muy bien por dónde fue. Él solía hacerse cargo de cada detalle, juntaba diversas bandas casi todas de metal, de diversos géneros y no siempre salía como quería pero al final se divertía mucho. 

Mi memoria me falla, pero creo fue cuando cumplió 22 años, le regalé un dije de dragón, ignoro si alguna vez lo haya usado, pero sabía lo mucho que significaba para él, el dragón. Como sea, aquel día hasta le hice una cajita en papel con textura de color negro. Me dijo –cómo tienes tiempo para estas cosas jaja…– le recordé que estaba estudiando diseño y pues esas cosas eran fáciles para mi.

Odio tanto no haber ido a un cumpleaños tuyo, por más que llegaste a invitarme, nunca me lo perdonaré. Y cuando te fuiste a vivir a Querétaro, tenía tantas ganas de darte la sorpresa y decir –¡qué crees!, estoy a unos minutos de llegar a tu casa–. 

Este fin de semana, el primero de este 2018, cumplí esa promesa que te hice a inicios de noviembre del año pasado. Habías dicho que harías otro DrakyFest, te juré que ahora sí estaría ahí, te dije que pasara lo que pasara yo estaría ahí. Pero antes me dijiste que irías a un concierto a la Ciudad de México y probablemente nos veríamos para cotorrear, con frutsis porque habías dejado el vicio.

Estuve ahí con tu familia, con tus amigos, con tus gatitos y tus perros; con mi hermana Paty la que siempre brindaba con frutsis. Sentí una paz y tranquilidad que necesitaba experimentar desde tu partida. Debo decir que, sí fue extraño estar en tu casa, un mar de emociones y pensamientos arribaron a mi. Sin embargo me sentí bien, pude respirar y sonreírte.

Sigo sintiendo terrible tu ausencia, más en estas fechas tan típicamente familiares –por fortuna tuya y mía ya van a terminar, maldita Navidad y fin de año– pero no significa que te olvidaré, cuando algo duele tanto, sólo se asimila pero jamás se olvida. Así resulta tu recuerdo Draken, inolvidable y juro que en algún momento ya no dolerá, sólo pasará a ser una de las cosas que marcarán mi estancia en esta vida. ¡Vaya manera de trascender en mi vida!

Y hoy, en tu día mi gran amigo, escucharé Dark Moor, porque tengo recueros muy lindos de aquella convivencia en 2013. Pondré ese disco que te gustaba, Tarot del cual, aún recuero y me río. Hiciste que fuera yo quien pidiera los autógrafos porque a ti te daba pena que pensaran que eras fan from hell jeje. No olvidaré jamás tu carita de felicidad al tener tu disco firmado. 


Miro al cielo, miro a la tierra, cierro los ojos y siento el aire en mi rostro y estás presente, hoy y siempre.











Comentarios